Recuerdos del A.S.

El encierro me hacía mal, no por estar encerrado sino por no poder hacer las cosas que hacía cuando salía, la realidad era libre, pero la vida no estaba ahí como antes, porque la vida son los momentos, la cosas que hacemos, y los momentos ya no estaban, sólo había tiempo, mas tiempo que el que jamás habíamos tenido y eso nos asustaba.

A veces me angustiaba muy fuerte, pero otras veces me sentía extraño. De pronto algo llegaba adentro mío, como si fuera un viejo amigo perdido que llevaba décadas sin siquiera oír nada de él.

Eran los juegos de mi infancia, la euforia, la inmadurez, nada tenía sentido, y aún así lo tenía. No sé qué tenía pero no lo iba a soltar tan fácil. La ganas nerviosas de jugar y la nobleza de no ser nadie, ya que el ser alguien me limitaba. Al no ser nadie yo jugaba a ser alguien, era un policía, un delincuente, un bombero en acción. Yo era la vida y me echaba a rodar, al costado del camino acompañado de los instantes dábamos vueltas, porque "la vida es un instante" y "las vueltas que da la vida"... Si te contara las vueltas que da la vida!

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Soñé que vos y yo

Tuve que matar

A cierta hora en que la noche se hace día