LO QUE LE PASA A HORACIO
Las estrellas se alejaban, pero dejaban un hermoso recuerdo en el cielo de Buenos Aires. Éste permanecía inmóvil dentro de un cuadro que adornaba la pared en la recepción de un pequeño hotel de Tandil. Eran las 3 am y Horacio sabía que sería una noche larga, como todas las noches de su trabajo, así que admiró el Obelisco por última vez y decidió que iba a comenzar con su primera borrachera del mes. Se sirvió del único vino embotellado que había en la pequeña heladera del buffet (no le gustaban los modernos que venían en polvo), un poco de soda, y el resto del hotel podía derrumbarse para él mientras no lo molestaran. Cuando le informaron que había sido elegido para el trabajo, le pidieron que llene un bolso con las cosas que consideraba necesarias y que no conseguiría en la Tierra. Horacio no lo dudó, llenó el bolso de botellas de vino tinto. Que ironía que en la Tierra ya no se consiga buen vino , pensó mientras revolvía un cajón donde debía estar el destapador naranja con la fech